Hay un puente entre Dios y los hombres. Al hablar de un puente, nos queremos referir, a que hay una sola forma de llegar de este lado del puente hacia el otro, tal como ocurre en la vida real con los puentes, que unen dos lados de un rio o quebrada; puente que nos permite comunicarnos y pasar de un lado al otro. Lo mismo ocurre con la relación entre Dios y los hombres. Debemos recordar y ser conscientes, que esa relación entre Dios y los hombres, estaba, si se quiere decir deteriorada, o mejor dicho, esa relación de seres humanos con Dios se había perdido, todo a causa del pecado del hombre, que heredamos desde adán. Estamos hablando de una verdadera reconciliación con Dios, de modo que podamos tener comunión íntima con el creador. Las escrituras nos dicen, que antes de la venida de Jesús, no había forma de reconciliarnos, porque la ley de Moisés demandaba sacrificio de sangre; sacrificios que sí realizaban los israelitas para reconciliarse con el creador, pero no sucedía así con los demás hombres de la tierra. Es por esta causa, que Jesús vino a la tierra, y a darse en sacrificio, como si fuera un cordero, y se sacrificó en la cruz; a causa de esa sangre, hoy toda la humanidad puede reconciliarse con Dios, puede llegar al padre. Y ese camino o puente es Jesús. Por lo cual, dice en juan 14:6
YO SOY EL CAMINO, la verdad, y la vida. NADIE VIENE AL PADRE SINO ES POR MI.
Así es como Dios nos muestra el camino para llegar a él. Pues sino sabias como irse al cielo, pues aquí lo encontramos. Ese camino es Jesús. No hay otro camino. La forma de reconciliarse con Dios, es mediante nuestra “fe en Jesús”.
También dice: hechos 4:!2
Porque no hay otro NOMBRE, dado a los hombres en que podamos SER SALVOS.
En este tiempo de la gracia, que prosigue a la dispensación de la ley, en este tiempo de gracia, no hay otro nombre bajo el cielo, en el cual podamos ser salvos, solo en el nombre de “Jesús de Nazaret” Bajo este nombre, el Dios del universo se hiso conocer con la humanidad en este tiempo. Por lo cual, también dice: 1 Timoteo 2:5
Hay un solo MEDIADOR entre Dios y los hombres, JESUCRISTO HOMBRE
Jesús es el puente de reconciliación con Dios. Leamos juan 3:16,17.
16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Las escrituras hablan, que “la fe en Jesús”, nos conduce hacia el padre. Este es el “camino de salvación”. Y esta es la importancia de “creer en Jesús”. Juan 3:18
18
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Dios quiere que creamos en su hijo Jesús. Esta es la forma en que “nacemos en Espíritu”, lo que cual, significa que nos reconciliamos con Dios, porque El Espíritu de Dios viene a morar en nuestro espíritu humano. Juan 3:5,6
5
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
6
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Los seres humanos, necesitan “nacer”. Este pasaje nos habla de ello. Así como para vivir en este mundo de carne y sangre, necesitas “nacer” en carne, de igual forma, para reconciliarte y tener comunión con Dios, “necesitas”, “nacer”, pero esta vez, del Espíritu. El nuevo nacimiento es una reconciliación con Dios, y ese nuevo nacimiento se plasma, mediante la fe en Jesucristo y su sacrificio en la cruz. Es cuando te conviertes, en templo de Dios (1 corintios3:16). Y el viene a morar en tu vida
Estamos viviendo el tiempo de gracia. Tiempo de reconciliación con Dios. Hechos 17:30
30
Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;
31
por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.
Es el tiempo de reconciliación con Dios. Paso lo que haya pasado en tu vida. Hoy puedes reconciliarte con Dios, atreves de un puente, de “la fe en Jesús”.
quien solicito trabajo en texto del puente
ResponderEliminar