El Dios de los cielos y de la tierra, el creador del universo; cuando el mundo estaba bajo condenación, a causa del pecado de adán, el cual hemos heredado toda la humanidad (romanos 5), decidió hacerse carne y habitar entre los hombres. Leamos en el libro de juan 1:
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
2
Él era en el principio con Dios.
3
Todas las cosas fueron hechas por medio de él, y sin él no fue hecho nada de lo que ha sido hecho.
14
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
18
A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
El verbo de quien nos habla estos pasajes, cuyo significado es “la palabra”; es Dios mismo, tal y como dicen estos pasajes del 1 al 3. Pero en el verso 14 dice, que ese VERBO, ese Dios de quien nos habla el verso 1; en el 14 dice se hizo “carne”, y habito entre nosotros como el único hijo de Dios. Dios vino a nacer de carne. Por tanto, Jesús mismo es Dios; porque como dice el verso 14, a Dios “nadie” le vió “jamás”, JESUS le dio a conocer. Es decir, Dios se da a conocer atreves de Jesús. Quieres conocer a Dios, pues conoce a Jesús primero, porque él le dio a conocer.
¿Cómo es que Dios se hizo carne?
Leamos en el libro de Lucas 1, que dice, cómo es que el verbo, Dios mismo se hizo carne.
1
Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
29
Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta.
30
Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
31
Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.
32
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;
33
y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
34
Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón.
35
Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
Tomando más en cuenta las palabras que subraye en negrillas. Lo primero que dice, es que María hallo gracia delante de Dios, es decir, ella tenía que ser instrumento para que el hijo del Dios altísimo naciera. Pero note, lo que María responde; y dice en el verso 34, ¿Cómo será esto? Pues no conozco varón. Se refería a que era virgen, y dice ¿Cómo voy a concebir entonces al niño?, EL ángel le dice, que VENDRIA el Espíritu Santo sobre ella, y ASI, se concebirá en tu vientre el hijo de Dios. Razón por la cual, también será llamado hijo de Dios. Debemos notar, que no nació de la relación de marido y mujer; nació Jesús porque el Espíritu Santo de Dios concibió en el vientre ese hijo. Se entiende?.
De esta manera, tal y como dicen los pasajes del libro de juan 1. El verbo, es decir Dios mismo, se hiso carne; es lo que también dice el libro de Lucas.
Y este Jesús, de quien nos habla las escrituras, habito entre nosotros, como un hombre; él era la luz que vino a alumbrar a todo hombre, tal como dice el libro de juan 1:
9
Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
10
En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.
11
A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
Jesús vino al mundo, sin embargo, el mundo no quiso recibirlo. Esto recordando el tiempo en que Jesús se encontraba en la tierra, muchos no creyeron que era el hijo de Dios, muchos no entendieron que él era el verbo de Dios hecho carne.
Y bueno, todos almenos creo eso, que saben la demás historia. Ël vino a morir por nuestros pecados en cumplimiento a la ley de Dios; porque debemos recordar que para el perdón de los pecados, se requería sacrificio de sangre, de holocausto. En obediencia a este mandato de Dios, Jesús murió sacrificado, como un cordero, para beneficio de nosotros, de todo aquel ser humano pecador. Ese sacrificio de sangre si hiso de una vez y para siempre. De modo que ya no necesitamos hacer sacrificios de corderos, de ovejas, como lo hacia el pueblo de Dios, el pueblo judío; porque Jesús se sacrificó como un cordero sin mancha. De manera que Jesús entro como sacerdote de una vez y para siempre al lugar santísimo del templo de Dios, donde solo podían entrar los sacerdotes para sacrificar holocaustos para perdón del pueblo; y así lo hiso Jesús por toda la humanidad. Ël murió por nuestros pecados. Lo que quiere decir, que toda persona pecadora y todo ser humano sin excepción, hoy pueden acercarse a Dios a pedirle perdón.
Bueno, después de que Jesús cumpliera su misión aquí en la tierra; él resucito al tercer día, tal como el mismo lo había dicho antes. Resucitar, significa levantarse de entre los muertos, significa volver a vivir después de estar muerto. Y eso fue lo que paso con Jesús, murió, pero resucito al tercer día; es decir, él volvió a vivir
Leamos en el libro de Lucas 24:
1
El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas.
2
Y hallaron removida la piedra del sepulcro;
3
y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
4
Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes;
5
y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
Esa es la pregunta para nosotros. Mucha gente busca a Jesús muerto. Las escrituras dicen que él vive, está vivo, resucito en carne, e iba delante de aquellas mujeres que fueron a buscarlo al sepulcro, él iba delante de ellas a Galilea, como dice el verso 15, y de igual forma en mateo y marcos.
También dice el libro de Juan
Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera:
Jesús se aparece ante ellos, cuando estaban pescando. Escribimos esto, para que nos demos cuenta que Jesús, del que nos hablan las escrituras, está vivo; no está muerto. Él vive
Leamos Lucas 24
49
He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.
50
Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo.
51
Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo.
Jesús antes de irse al cielo; en el verso 49 dice que les dejo un mandato a los discípulos, les dijo: no se vayan de Jerusalén hasta que les envié mi poder. Y así hicieron los discípulos. Veamos en libro de hechos 1, lo mismo.
8
pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
9
Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.
10
Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,
11
los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
En este mismo libro, nos enseña que Jesús dijo a sus discípulos, que él ENVIARIA SU ESPIRITU SANTO, después que se suba arriba, por lo cual, los discípulos debían esperar. Y diciendo estas palabras, dice el verso 9, fue alzado, y se desapareció entre las nubes. Y en el verso 11, dice que el ángel apareció a los discípulos, y les dijo, que así como subió a los cielos de manera visible, y así vendría otra vez.
Entonces si está vivo Jesús, ¿Dónde está?
Leamos hechos 7
54
Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él.
55
Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,
56
y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.
Esteban vio, que Jesús estaba a la diestra del Padre. Entonces dónde está?, está a la diestra del Padre, en el cielo ¿amen?, ahí está. Pero cómo es que entonces que Jesús está con nosotros. Leamos en mateo 28
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
20
Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Notemos en el verso 20, dice que Jesús dijo: yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo. Jesús después de resucitar, se fue al padre, y prometió que enviaría su Espíritu Santo; tal como mencioné en los anteriores versos. Y así lo hiso Jesús, él se fue al padre, y envió su Espíritu Santo, quien estaría con nosotros hasta el fin del mundo. Leamos esto en juan 14
15
Si me amáis, guardad mis mandamientos.
16
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
17
el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
18
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.
Estas palabras son de Jesús cuando estaba aún en la tierra, y él prometió, no dejarnos huérfanos. Sino que enviaría su Espíritu Santo, quien estaría con nosotros hasta el fin del mundo. ES decir. Lo que tenemos que entender nosotros, es que Jesús es Dios mismo, por tanto es omnipresente, por lo cual, él se hace presente en todo lugar del universo a través de su Espíritu Santo. De esta manera, él está con nosotros hasta el fin del mundo.
Sin embargo, dice el verso 17, que si el mundo hasta hoy no lo recibe, ni le ve, ni le conoce; y esto es porque no creen que Jesús está vivo. Pero para los creen que el verbo de vida, Jesús vive, él Espíritu Santo de Dios es real, y mora en vosotros, porque creéis en él; y estará con ellos hasta el fin del mundo.
Hemos hecho casi, una cronología de los hechos, de la forma en que el Dios del universo se hiso carne, y habito entre nosotros, y está hoy a la diestra del padre, y habita en todo aquel en él cree.
El que creen en el hijo, cree en el padre. Juan 3:
16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.